En tan solo en 20 minutos de Santander, nos plantamos en Noja y sin perdernos ni nada, siguiendo las indicaciones “hacia el campo de golf”, llegamos al restaurante Sambal.
Situado dentro del propio campo de golf se encuentra el restaurante, con una cocina a la vista del cliente y varios comedores muy modernos a la vez que acogedores.
Toda la decoración del restaurante concuerda a la perfección con el tipo de cocina que realiza al frente del negocio Javier.
Fuimos dos con el niño. Nos dejamos aconsejar y optamos por el menú degustación al que acompañamos un vino de Rueda 100% Verdejo.
Antes de que llegara la comida nos obsequiaron con un aperitivo a base de croquetas de jijas y una cremita de calabaza y champiñón plancha.
De primero nos sirvieron una ensalada de queso con tomate deshidratado.
Seguido de un risotto con hígado fresco y trufa.
De segundo un taquito de bacalao en su punto y de carne un centro de chuletón con su guarnición, exquisito….
Acabamos con un sobao caramelizado con fresa y helado sobre cremita de menta.
Para el crío croquetas y helado, ¿Qué mejor?.
Toda la comida estuvo perfectamente servida y nosotros nos sentimos atendidos en todo momento con mucha cortesía y calidez.
Toda la comida nos salio por 74 €, como decia en un principio, una relación-calidad estupenda.
Además el restaurante cuenta con una pequeña terraza con vistas al grin del campo de golf.
Ya me contareis si lo probáis……….yo volveré.